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Desde que el cine comenzó a desarrollarse como una nueva forma de arte y entretenimiento, la figura de la prostituta ha estado presente en muchas películas y cortos. Puede parecer algo extraño, teniendo en cuenta que el trabajo de acompañante sexual siempre ha sido mal visto por la mayoría de la sociedad. Sin embargo, su importancia y su reflejo en el séptimo arte han ayudado, de hecho, a darle una mayor magnitud al trabajo de prostituta, aunque no de una manera siempre sana. Primero la convertían en víctima, recuperando los pensamientos de finales del siglo XIX, con los asesinatos de Jack el Destripador como principal referencia. Más tarde, la prostituta se convertía en una mujer libre, que podía permitirse el lujo de hacer con su cuerpo lo que quisiera y utilizaba, de hecho, el sexo como forma de vida y liberación.
La transgresión que se ha llevado a cabo en el cine de los últimos años con respecto al papel de la prostituta en el mismo no es nueva. De hecho, en la mayoría de ocasiones se sigue representando a estas mujeres como humildes, poco formadas y rodeadas de un ambiente tóxico que prácticamente las empuja a este negocio, quieran o no. Hay todo tipo de ejemplos en los que podemos encontrar esa imagen, que sin duda es realista, pero que no abarca por completo a las muchas mujeres que trabajan en la prostitución. En otros casos, como la famosísima Pretty Woman, el trabajo de acompañante se romantiza hasta el punto de convertir a la puta en una aspirante a princesa, por obra y gracia de un hombre con mucho dinero. Todos esos ejemplos, y muchos más, están incluidos en el interesantísimo libro Putas de Película: Cien años de prostitución en el cine, editado en 2012 por Luces de Galibo dentro de su colección dedicada al séptimo arte. Este ensayo, único en nuestro idioma, desvela los secretos del rol que las prostitutas han tenido en la gran pantalla a lo largo de estos cien años.
Juana Gallego, su autora
La autora de este ensayo es Juana Gallego, una periodista y escritora que actualmente da clases en la Universidad Autónoma de Barcelona. Gallego, experta en relaciones de género y comunicación, ha lanzado también muchos artículos en torno a la visión de la mujer en el cine, desde muchas perspectivas. La autora también ha colaborado con muchas publicaciones, en entrevistas y artículos donde muestra su visión sobre las cuestiones de género, tan en boga en estos tiempos. Esto también le ha traído ciertas polémicas al enfrentarse en ocasiones a las cuestionadas reglas que marcan algunos lobbies, en su intento por acaparar toda la definición de los roles de género. Con este ensayo, Gallego consiguió llamar la atención de muchos medios, por lo curioso del tema y por cómo lo presentaba.
Publicación de Putas de película: cien años de prostitución en el cine
La obra apareció publicada en el año 2012 por parte de la editorial Luces de Galibo, que contaba por aquel entonces con una línea totalmente dedicada al séptimo arte. Dado el tema, que sigue siendo bastante polémico, y el propio título del libro, tan directo, no es de extrañar que llamar mucho la atención entre los medios en aquel entonces. Gallego ya tenía experiencia como autora experta en roles de género y comunicación, y eso también ayudó a dar mayor visibilidad al título. Si bien en los últimos años ha habido nuevas referencias que seguramente merecerían entrar en el ensayo de Gallego, la obra es bastante completa. Un repaso exhaustivo a cómo el cine ha tratado a las prostitutas, y el papel que estas han tenido en la ficción.
Qué se nos cuenta en este libro
El cine ha sido uno de los medios más importantes en el siglo XX, marcando por completo a la sociedad y sirviendo como catalizador de muchas de las nuevas modas y tendencias, especialmente en la segunda parte de la centuria. El papel de las mujeres en el cine ha sido normalmente secundario, como en la propia vida, por desgracia, y esto también se refleja a la hora de incluir a prostitutas en una película. A través de este ensayo, Juana Gallego analiza de forma profunda la imagen que estas acompañantes tenían en los films, y cómo ha sido su evolución, en paralelo a la de la propia figura femenina. Considerada siempre como una de las dos caras de la moneda femenina, la “puta” era lo opuesto a la “virgen”, la imagen de mujer perfecta, casadera, buena madre y esposa. Y el cine se ha encargado de darnos a conocer esa dualidad hasta marcarla a fuego en nuestras mentes.
Un análisis de 245 films
Al ser experta en comunicación y roles de género, Gallego ha puesto todo de su parte, en su experiencia lectiva y como autora e investigadora, para hacer de este ensayo el más completo sobre el tema en nuestro idioma. Hoy por hoy, el libro es toda una referencia para quienes quieran acercarse no solo a la imagen mediática que el cine ofrece de las prostitutas, sino también a la forma en la que se plasma a las mujeres libres y transgresoras. Un total de 245 películas, de todos los géneros y países, son analizadas en este ensayo, llamando la atención algunos títulos muy reconocidos como Pretty Woman, Irma La Dulce, Lyla o Princesas. Todas ellas tienen en común la aparición de una prostituta en su historia, a veces como protagonista, otras como secundaria, pero siempre como un reflejo de lo que la propia sociedad piensa sobre ellas. El análisis que hace Gallego es concienzudo y muy completo, y de hecho sirve para poner las cosas en su contexto desde el primer momento y comprender la evolución que este rol ha sufrido con los años.